Aficionados paseando por los boxes, gases de escape con aroma dulzón, balas de paja, bordillos, tapas de alcantarilla, giros en ángulo recto, calles repletas de espectadores; tan solo una diferencia con lo que había hace 50 años: se ve en color. Si señores, esto es La Bañeza, un circuito que a pesar de llevar 51 ediciones ofreciendo lo mismo, consigue reunir a más de 50.000 aficionados, demasiada gente para ser casualidad y es que este Gran Premio hace vivir la moto tan intensamente que pone los pelos de punta. Todos los años el Moto Club Bañezano nos deleita con novedades, que en esta ocasión protagonizaron las motos participantes en la nueva categoría de 250 bicilíndricas de competición.

El sábado los participantes pasaron las verificaciones, tras las que se celebraron los entrenamientos cronometrados. El domingo, día de las carreras, las calles estaban absolutamente abarrotadas desde primera hora. Nadie quería perder detalle de los cuatro bailes programados: Clásicas 2T, Clásicas 4T, Bicilíndricas 250 y 125 GP.

En las Clásicas 2T; José Montañés sobre su Bultaco se impuso desde la primera vuelta y venció de manera incontestable seguido de Manuel Hernández con Ossa y Jorge Cabanes con Bultaco.

Alberto Martínez y su Jawa se llevaron el gato al agua seguido de Ricardo Escobar, Hugo Carlos Lacunza y Javier López Cuervo, los tres con Ducati. La preciosa Norton Manx de Alfonso Serrano entró en quinta posición.

En las Bicilíndricas GP se incluían dos Honda, una JJ Cobas, dos Yamaha y una Siroko, acompañadas todas de los pilotos que no habían entrado en la parrilla de Clásicas 2T. La carrera contó con la presencia de Joan Garriga (poleman de ésta edición), subcampeón del mundo de 250cc en 1988 y participante en el GP de La Bañeza de 1981. La carrera fue un bonito espectáculo protagonizado por Juan Miguel Calvo y Joan Garriga, intercambiándose vuelta a vuelta las posiciones. Finalmente,  Juan Miguel logró la victoria.

En 125 GP y cerrando esta 51ª edición; Daniel Sáez se impondría en la primera curva y no abandonaría la 1ª posición hasta la bajada de la bandera a cuadros, seguido por Jorg Belloso y cerrando el cajón Antonio Jesús Castillejo.

La nota curiosa la de esta edición la pone Joan Garriga, que en principio y gracias a Bruno Heres, actual propietario de la Yamaha TZ con la que «el comecocos» se proclamó subcampeón del Mundo, iba a poder disponer de ella pero finalmente y a última hora ésta se negó a arrancar, por lo que Bruno puso a disposición de Joan una Honda 25o GP con la que no se sintió nada mal.

Una vez más, La Bañeza nos sorprendió a todos los aficionados, ahora a esperar hasta la próxima, mientras, os dejo los highlights del fin de semana (intentad imaginarlas en blanco y negro):

Víctor Ortega.