Ésta emotivo proverbio chino ha venido a mi cabeza hace un rato. Hoy en día todo lo que nos rodea, todo lo nuevo es lo mejor, lo más bonito, lo más limpio, lo más, lo más… Nadie o muy poca gente sabe de dónde vienen las cosas que hoy nos rodean, cuál ha sido su evolución, nadie o muy poca gente se interesa por saberlo, nadie o muy poca gente ni siquiera piensa en ello.

Lo que hoy en día hace todo el mundo o casi todo es, eso sí, criticar lo pasado comparándolo con el presente, desprestigiar de algún modo la historia poniendo al lado lo actual, en la mayoría de los casos sin tener idea y simplemente porque se lo ha dicho un tipo que «entiende de esto». ¿Por qué ese interés en degradar la imagen de lo pasado? ¿Qué pasa con Nikolaus Otto? ¿Qué pasa con toda esa gente que dedicó su vida en fabricar inventos y conseguir que funcionaran? Y sin irnos tan atrás, ¿qué pasa con esos pilotos e ingenieros que emplearon sangre, sudor y lágrimas en probar, probar y probar? ¿Ahora resulta que hubiésemos llegado a éstos puntos de evolución sin su esfuerzo? Claro que no.

Con ésta reflexión no quiero decir que esté en contra del progreso, ni mucho menos, creo que el desarrollo es necesario, ver como todo avanza, ver como todo cambia. Por supuesto, tampoco me opongo a las nuevas tecnologías ni al aprendizaje de nuevas técnicas o ideas, ni tampoco critico el desarrollo y la evolución. Es el paso del tiempo y no podemos impedirlo. Por lo que no puedo pasar sin ofenderme es por todos esos comentarios que, en la mayoría de los casos, son difundidos por gente que, sin tener ni idea de cuáles son nuestros comienzos (del mundo del motor) ni siquiera se digna a interesarse ni a, como mínimo, respetarlos. Sinceramente, no creo que ninguna de esas personas esté leyendo éste post, puesto que con mi primer párrafo pronuncio la palabra «pasado»  y claro está, a quien no le interesa ese apartado de la Historia, estará en éstos momentos buscando datos de consumo mínimo y par máximo de los motores Gas-Oil o en su defecto datos poco contrastados de vehículos híbridos (muchas veces sin tener gran conocimiento del significado de la palabra) para burlarse de sus colegas, esos de la «gasofa».

A todos aquellos amantes de la historia, que oléis a aceite de mezcla, os gustan las palabras «dos tiempos», hacéis ruidos con la boca imitando un motor cuando estáis solos, no os importa gastar 20 € más en gasolina al mes, pilotáis un 205 turbo del grupo B en el Gran Turismo o que simplemente os atrae algo éste mundillo, he querido acercaros aunque de forma humilde y resumida, algunas de las imágenes que explican el porqué de nuestra «enfermedad». Imágenes que nos acercan sensaciones de otra época y, porque no, algún que otro escalofrío. Disfrutad:

Imágenes de los años 1960 y 1970, con la categoría de 50 c.c:

Imágenes de el Gran Premio de Assen en 1968, categoria de 50 c.c:

Grupo B de rallys entre los años 1983 y 1986:

Mundial de 500GP en los años 90:

La actual es lo más de lo más, pero yo me quedo con el «hierro viejo».

Saludos, Víctor Ortega.